Cuando preocuparnos:
Una leve pérdida de memoria a partir de los 50 o más años de edad puede estar asociada al envejecimiento, pero si altera el ritmo normal y las actividades de la vida diaria en ningún caso se tiene que pensar que forma parte de un trastorno propio de la edad.
Si la pérdida de memoria se produce en situaciones de mucha tensión emocional, problemas familiares o laborales, suele recuperarse cuando se resuelve la situación que nos preocupaba. A veces en postoperatorios, fiebres altas o como consecuencia de medicaciones, hay pérdidas de memoria transitorias que no suelen ser importantes.
Sin embargo, una pérdida de memoria sin ninguna causa desencadenante, tiene que preocuparnos siempre (signos de alarma).
La enfermedad de Parkinson (EP) es el trastorno neurodegenerativo más común después de la enfermedad de Alzheimer y afecta aproximadamente a seis millones de personas en todo el mundo. El factor de riesgo clave implicado en la EP es la edad y normalmente aparece una amplia gama de síntomas con el envejecimiento.